11/3/14

Historias con títulos disparatados.



EL MISTERIOSO CASO DE LOS FIDEOS ROBADOS:
Aquel día, yo iba a comer fideos, pero no había. Ayer compré un paquete, pero no los encontraba, busqué por toda la cocina, no estaban. Miré a ver si me dejé la bolsa por casa, pero nada, seguían sin aparecer. Aquella bolsa misteriosa de fideos fideos de marca gallo se estaban burlando de mí, se habían marchado a algún sitio. E hice carteles de búsqueda así:
Los estuve buscando por todos lados, pero ahora que me acuerdo, ayer escuché ruidos en la cocina de mi casa. ¿sería mi madre cocinándolos?¿o sería el ladrón de fideos?. No lo sé, pero los fideos los voy a encontrar. Esta noche, dormí pensando en los fideos. Al levantarme, estaba mi madre cocinando los fideos !Cómo podía ser eso asi¡ se lo dije a mi madre, me dijo que llamó el de la tienda, que me los había dejado. Y así es como resolví el caso misterioso del robo de los FIDEOS.
Miguel Ángel.

 
EL LADRÓN DE LOS CUADROS MALÍSIMOS



Un día salió un ladrón de la cárcel y fue al museo con su familia, el ladrón iba vestido con un gorro azul cielo, un traje morado y con sus botones a cuadros, los pantalones piratas y las zapatillas como si hubiera venido de hacer kun- fu. Entró al museo que tenía seis salas; él visitó la primera. Había cuadros que eran una maravilla y otros que eran una birria. La gente contemplaba los cuadros mientras él se deslizaba en zigzag. Tenía planeado que por la noche robaría los cuadros y venderlos para que él ganase algún dinerillo para pagar la casa y lo que más quería comprarse un coche de la marca Mercedes. El ladrón lo pensó y lo volvió a pensar que al final lo robaría y se iría lejos de este pueblo. Su familia había visitado todas las salas y él se quedó dentro hasta que las vio todas. Salió del museo y se escondió detrás de un matorral hasta que cerraron. Eran las doce, las campanas de la iglesia se pusieron a tocar como si alguien estuviese allí. El ladrón estuvo un buen rato pensativo, tenía todo para abrir y para salir, atravesó el matorral, subió las escaleras y con una horquilla del pelo abrió la puerta, pero al cerrar no desactivo la alarmas. Entonces sacó la bolsa y cogió todos los cuadros que pensaba que tenía más valor y salió corriendo hacia su casa. La policía salió del coche y se encontró que la puerta había sido forzada, y que encontraría al ladrón que había robado los cuadros. El domingo, en los gitanos, se puso de tendero como si fuese uno más, la gente se acercaba a verlos y decía que lo había hecho él, y la personas los compraba, pero la policía pasaba por allí y le dijo que si estos cuadros los había robado él, si lo había robado él se los podía quedar porque no tenía ningún valor y la gente lo escuchaba y volvía a que le devolviese a dar su dinero. Al final el ladrón no ganó nada y volvió a la cárcel.

Beatriz 

El misterioso robo de los fideos

En un pueblo pobre vivía un hombre con mucha pobreza .Tenía un restaurante de fideos que lo heredó de su difunto padre. El primer dia de trabajo tenía mucha gente pero lo extraño es que cuando preparaba los platos cuando e iba a servirlos estaban vacios. Al segundo y al tercer día y a la semana pasaba lo mismo. El pensaba que quién le podría quitar los fideos tan rápido. Pensó en ese mismo y de cola larga y áspera. Fue hasta su agujero y con un martillo rompió toda la pared. Lo que el no se esperaba es que hubiera miles de ratones en mesas y sillas en miniatura comiendo fideos.. pero el buen muchacho dejó a los ratones tener su restaurante de fideos.
Ángela María

La momia
Hace tres mil años una persona llamada Apu Najhasamapetilahm
que era africana y le mataron por ser extraordinariamente malvada
y hoy ha resucitado como la momia Apu que iba a vengar su muerte y destruir la Tierra. Tenía para destruirla con un broche mágico que si lo pulsaba la atmósfera se desactivaría pero tenía que estar en el Everest donde vivía el antepasado que le destruyó Erik Sánchez. Ella no sabía que había aviones así que fue andando desde Egipto hasta el Himalaya y llegó en dos años donde vio el Everest que le costó dos meses llegar a los 8000 metros donde vive Erik y la vio y dijo:
  • ¿Quien eres?
  • Yo te conozco eres el antepasado de él
  • ¿ De quién ?
  • De tu tatatatatatatatarabisabuelo que mató.
  • Pues ¿ para que subes aquí ?
  • Para destruir a ti y a la Tierra.
  • Pues no lo harás.
Y le metió una patada y se cayó de la cueva pero se volvió a enganchar y le clavó a Erik un carambano en el corazón y dijo:
  • Yo puede que muera pero salvaré la Tierra.
Cogió y le abrazo y se tiró para rematar a la momia y así fue y el planeta fue salvado gracias a Erik Sánchez.
Jorge

EL LADRÓN DE LOS CUADROS MALISIMOS
Había una vez un parque de atracciones llamado “pakillalandia” se llamaba así porque lo fundaron en honor a Pakilla, una pintora entre comillas, y digo entre comillas porque pintaba rayajos.
Ese parque tenía atracciones y también tenía una habitación donde hacían exposiciones todos los jueves. También todos los meses robaban dos o tres cuadros, el mismo ladrón todas las veces, por lo visto sería un poco ciego, o con los gustos un poco raros, porque ya tiene que tener ganas de ver un cuadro de esos todos los días.. en fin, cosas de la vida. Bueno, a lo que iba. Los jefes del parque investigaron hasta que se dieron cuenta de que cada vez que robaban un cuadro, un tal pintor “Jose Milindri” sacaba un cuadro nuevo, entonces le investigaron y tenía todos sus cuadros pero mejorados, bien pintados y con su nombre. Entonces le pusieron su nombre al parque porque sus cuadros le gustaban más, y acudía mucha más gente. Y a partir de ahí paso a llamarse el parque de JOSE MILINDRI.
NAZARET



Hace mucho tiempo en una ciudad los vecinos vivían aterrorizados porque por la noche acechaba un ladrón por las casas. El ladrón no tenía ningún tipo de arma pero siempre mataba a la gente.  En sus robos él no tenía que hacer nada solo con que le viesen la cara ya se morían del susto. Era muy, pero que muy horrendo. De este se dice que tenía la cara deformada: los ojos uno más grande que otro la nariz enana,  la boca hacia un lado y lo peor de todo era calvo. Creo que si yo me cruzase con él también me daría un susto de muerte, pero no os preocupéis porque de este hombre ya hace mucho que lo metieron en la cárcel y seguro que murió, pero quien sabe lo que pudo pasar.

MARIANO.

 
El ladrón de los cuadros malísimos
Antiguamente dicen que había un artista que pintaba tan mal pero tan mal que era el mejor artista del mundo, sus rayajos daban la vuelta al mundo, su cara no faltaba en ninguna reunión ni conferencia importante tenía cerca de cuarenta años., Utilizaba para crear sus obras un mandil sucio, al principio era blanco pero ahora tenía manchas de verde, azul, negro... que nunca lavaba, su cabello constantemente estaba impregnado por colores vivos y llamativos en fin se comportaba como un bebé con pañales.
Pues también había gente tonta en aquel entonces como un ladrón todo de negro con una cinta de seda lisa y roja intensa decía “Soy el caballero de
rojo y esas pinturas son mías y en menos de un par de segundos acababa con ellas. Pero por suerte también estaba un valiente y bueno caballero y tras una encarnizada batalla el buen hombre venció al malvado criminal y las horribles pinturas volvieron al museo, aunque siglos después fueron a parar al vertedero.
Víctor

 
EL LADRÓN DE LOS CUADROS MALÍSIMOS

Había una vez en el norte de la ciudad un museo llamado “Robert Castle” este era el que fundo el museo. Al Principio todos lo cuadros eran maravillosos hasta que con el cabo de los años eso fue cambiando los cuadro eran más malos, muy malos pintados y todo.
Un día, el cielo estaba pintado de negro porque llovía mucho y el museo no pudo abrir; un hombre muy extraño le daba vueltas al museo, iba con una sudadera negra y la capucha le tapaba el pelo para no saber quien era. Paso media hora y sonó la alarma de fuego, todo el recinto se lleno de policías y bomberos. Lo extraño era que no había ningún cuadro dentro del museo. Los bomberos apagaron el fuego y no se vio otra vez a ese hombre. Habían robado todos los cuadros del museo. Eran malísimos. Pasaron días y el museo no lo reformaron, parecía una casa encantada, todas las paredes negras por el humo.
NIEVES

 
¨EL CASO DEL ASESINO PALIDUCHO¨
Una noche, un hombre paliducho, pasaba por mi calle, esperando ¿a qué ? Era mi pregunta. De repente apareció mi vecina con su coche, lo metió en la cochera y sin darse cuenta el tipo se metió con ella, pero yo, pensaba que era su novio. Me fui a dormir, daban las dos de la madrugada y se oyó un grito en mi barrio. Me desperté y fui corriendo a la calle, el tipo paliducho salio de la cochera con el coche de mi vecina y se fué. Los vecinos y yo asustados fuimos a ver que había pasado. Mi vecina estaba en el suelo, apuñalada con mucha sangre.
Tres días después me llevaron al interrogatorio y solo pude decir que era un tipo con la cara blanca y que me miró con una mirada escalofriante, desde ese día la gente lo llamaba el asesino paliducho. A día de hoy todavía no ha sido encontrado, solo se sabe que se llama Jeff. De eso hace ya diez años, pero ya lo encontrarán. Pero mi pregunta es ¿por qué la asesino?...
FRANCISCO

 
Hace un mes en el pueblo de Elperd se causaron varios robos muy
seguidamente, diamantes rojos, collares de perlas azules, pendientes de joyas rojas... pero solo de noche . Por eso el alcalde
ordenó a sus pocos guardias que tenía ha vigilar durante las noche todas las tiendas en las que había robado. Su secretario le trajo un cartel de aviso para capturarlo:
“Hemos observado que
ha habido atracos a
muchas tiendas valiosas.
Por eso les rogamos
que no salgan del pueblo”.
Pero al verlo, el ladrón, ¡seguro que huiría!
Por eso el alcalde no lo permitió. Simplemente convocó una reunión en la plaza e hizo venir a todos los ciudadanos. Con el llevó joyas rojas y azules, pero todas falsas. De imitación.
-¡Queridos ciudadanos!¡Os he reunido hoy aquí por una sola razón!“Robo Multicolor”.
-Decía intentando parecer tranquilo para que no se alarmara nadie.
Entonces el alcalde, Perone que no creo recordar haberlo dicho , miró a un hombre con ojos de halcón. Sobre todo se fijó en su jersey de cuadros azules y rojos. Siguió explicando:
  • Por eso me comprometo ha recom...
Un rugido de león le cortó:
¡Ajá!¡Ya lo tengo!- se sobresaltó Perone -¡¡QUÉ!!
Pero lo único que vió fue una enorme jaula de hierro sobre
un jersey. Volvió a mirar al hombre y ya no llevaba nada.
Los guardias lo cogieron .
Mmm...
Pocos días después descubrieron hilos azules y rojos. Los científicos descubrieron que el jersey no estaba solo, le acompañaba un mecanismo, que le permitía andar y robar.
Así que dejaron al jersey libre y al ladrón lo encuadraron en la cárcel, pero no era multicolor.
Magdalena



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