22/10/10

El reloj de la vida

Incosciente, sobre el andén,
con la mirada perdida,
junto a la vía del tren.
¡Niña!
¡El reloj de la vida se iba!
¡El reloj de la vida se desvanecía
en el andén!
Es ya tarde para volver.
Pálida tu cara y blanca,
ninguno caso le hacía.
Todos pasan de largo
junto a tu cuerpo sin vida.
Que incosciente sobre el andén
La humanidad ya no veía.

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