Álvaro
Rubio
Platero,
esta acacia yo sembré,
creciendo
primavera, tras primavera.
Ahora
nos cubrirá,
con
su hoja franca y fresca.
Francisco
Verdú
Sentada
en una silla
blanca
cara y ojos negros
las
mujeres se asoman para ver,
el
frágil lirio de cristal.
Alba
Mora
La
niña, delicada, bonita.
Más
frágil que nunca
decaída
y triste,
en
la casa estaba.
Lucía
López
Ahí
estaba la niña
con
su pálida carita,
encerrada
en su alcoba
sentada
en una silla.
Adrián
García
Tiesa
en su silla sentada;
nívea
como un frágil lirio.
Tibia
en su silla
la
enfermedad no se le curaba.
Laura
Lombardo
La
niña tísica
con
su voz cansada.
Se
le caía rápido
con
su aguda y muerta cara.
Alejandra
Linares
A
una niña tísica
la
enfermedad le cubría.
La
cara blanca, y pálida
con
el dolor que sufría.
Jose
Luis
En
una acacia
Juan
Ramón se inspiraba
ahora
que creció
abandonada
la dejaba.
Paco
de Castro
Un
árbol sembró Juan Ramón;
con
todo el cariño del mundo.
Un
árbol sembró,
con
amor absoluto.
María
del Bas
Platero
la miraba triste
con
su cara linda
la
llevó en su lomo
y
muy feliz y bonita.
Diego
García
Juan
Ramón
a
una niña tísica
un
gran paseo
con
Platero le ofreció.
Inmaculada
Herranz
Aquella
pobre niña
una
enfermedad tenía
a
veces tenía esperanza
de
que su apuro saldría.
Ana
Aguilar
Sola
y triste.
En
su cama estaba
Platero
la miraba.
Sola
y triste.
En
su cama estaba
¡La
fiebre no le bajaba!
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