Entierro de la sardina.

El entierro de la sardina es una fiesta tradicional de mi pueblo, se celebra todos los años. Esta fiesta se celebra el miércoles de ceniza, y cuando acaba comienza la cuaresma. Esta fiesta sale de la plaza del reloj, o plaza del Ayuntamiento y la gente se viste de negro, detrás de el coche fúnebre, dónde va la sardina. Todos los que van detrás lloran y chillan, por la sardina, y otros porque les ha caído colonia en el ojo de los graciosillos que van echando, allí huele a colonia, y se respira alegría, pero a la vez tristeza porque se ha muerto la sardina. Detrás vamos, por toda la calle real hasta la explanada y allí, la incineran. Como es de un material inflamable, arde y huele a “churrumascao”, con vistas naranjas y humo grisáceo por el cielo azul acaba esta fiesta, y empieza la cuaresma.

NAZARET.

De la percha colgaba mi traje de Viuda, estaba impaciente para cuando llegara el momento. Desde mi balcón se veía como preparaban a la sardina, llegó la siete y me vestí rápidamente como si una bala deslizará sobre un cañón, fue una tarde muy divertida para Bailén, al celebrarse Entierro de la Sardina, la gente se disfrazaron y se unieron a la procesión para lamentar la muerte de la sardina y despedirla hasta el año que viene. También puedes salir a la calle a contemplar el paso de la sardina junto con tus amigos o con tu familia. El entierro de la sardina no es más que un desfile por las calles de una ciudad en el que la gente se disfraza y baila haciendo que llora y lamenta la muerte del pez. Generalmente lo que se hace es construir una gran sardina que se sitúa al frente de una procesión metida en un ataúd. Ésta se compone de un nutrido grupo de personajes de todo tipo (viudas, viudos, sacerdotes, etc.) que llora mientras discurre por las calles de Bailén. En las calles se escuchaban a las personas llorando, por las calles, pañuelos en las manos que a lo mejor utilizaban un paquete entero de tanto sollozar. El evento salió desde la Plaza del Reloj hasta las Palmeras, y la sardina llevada por un carro. Unos cuantos sacerdotes echaban vinagre con un bote de los limpia cristales, eso fue lo que yo no entendían porque hacían esto. En las calles se oían comparsas, charangas, conciertos de pitos y abundante música. Todas las avenidas estaban cortadas por vallas y vigiladas por la Guardia Civil de Bailén, porque también se celebraba el Vía Crucis.

  Cuando se terminó todo el recorrido y se hizo de noche empezaron a salir las primeras llamaradas debajo de la sardina, pero luego salieron abundantes llamas y la sardina se desintegró como un meteorito que caiga sobre la luna en una noche de hermosas estrellas. Las cenizas cayeron al suelo y se expandieron como la mantequilla a punto de servir. La gente se tuvieron que ir retirando para que las profundas llamas no cayeran hacia nosotros. Cuando la sardina ya había fallecido la personas se fueron yendo como la sardina al cielo. Al final yo me fui con mi hermano

y en las Palmeras no quedo nadie na más que la evaporación de la pobre sardina feliz.

BEATRIZ

Ayer me vestí de viuda. Iba con un moño alto, la ropa era un jersey negro y una minifalda negra. Las botas eran altas y negras. En las piernas llevaba unas medias negras, pero parecía que brillaban. Mi primo Antonio Jesús tenia muchas ganas de vestirse y se fue conmigo. Llevaba una peluca rubia, iba con un jersey negro, pero le quedaba largo y parecía un vestido. Quedé con Nieves, Magdalena y Ana. Recorrimos la mitad del recorrido. Cuando llegamos para quemar a la sardina nos alejamos un poco. Luego me fui a mi casa. Lo que más me gustó es mi abuela diciendo a mi primo ¡ Parece una retrasada ! ¡ Parece una retrasada !

ELENA

 

En el entierro de la sardina de mi pueblo la gente va con trajes y vestidos negros, con pañuelos en la cabeza y los niños se ponen relleno en los pechos, pero...algunas niñas también. La sardina va en una carreta, muerta, como si fuese un cerdo a la parrilla, que terminaría siendo un boquerón frito. Va por todo el pueblo con las viudas por detrás llorando. Cuando llegan a la mitad del camino la gente empieza a echar vinagre como si no hubiese un mañana, aquello empieza a oler a ensalada y a lentejas. Cuando llegan a la explanada donde queman a la sardina, la gente empieza a llorar más y los tambores rompen las baquetas tocando. Allí se forma una ''liada''; ya la gente se va a sus casas y aquello se queda solo y silencioso. Así es el entierro de la sardina en mi pueblo.

FRANCISCO

 

Yo este año he salido al entierro de la sardina .Con mi peluca rubia

alborotada , con mis labios mal pintados con mi biblia y mi sotana

.Parece raro porque no iba de viuda iba de cura travesti . Me lo pase genial diciendo tonterías . Cuando quemaron a la sardina grite como loca ¡ me iba a quedar afónica de tanto gritar !. Al fin solo quedaron hierros ¡ que bien me lo pasé ¡ ese día fue el mejor de mi vida.

ROSANA

 

Ibamos todos vestidos de niñas y tapados para que no se nos viera la cara . Nos juntamos un grupillo . Estabamos en el grupo: Diego, Nono, Alex ,Jose Manuel y su hermano Antonio y yo . Fuimos todo el camino hasta que la quemamos y ya nos fuimos un rato a jugar . Compramos chuches y cuando salimos todavía iba gente disfrazados de mujeres. La sardina iba en un remolque decorado con flores y lo conducía un coche. Todos le decían guapa,vguapa,vguapisima.La sardina iba hasta con pintalabios; la quemaron en la explanada. Se le descontroló el fuego un poco . Y así fue el entierro de la sardina.

Alberto

 

El miércoles fue el día del entierro de la sardina. En la Plaza del Reloj empezó un desfile con mucha gente disfrazada de luto. Lo primero que pasaba era la carroza con una sardina muy grande hecha con tela y cartón. Detrás iba gente llorando hasta el recinto ferial. Cuando llegaron allí la quemaron y cuando se iba a apagar se volcó.

Luis. A

 

El miércoles, día 5 de Marzo, aquí en mi pueblo se ha celebrado el famoso entierro de la sardina. Esta rara actividad, trata de que a una enorme sardina, fabricado de un material parecido al corcho, la pasean y por último es incinerada en medio de las palmeras. Siempre me he vestido, pero este año no he podido. Lo que más risa me da es que cuando queman a la sardina todo el mundo, finge que llora y dicen: “ Hay pobre sardina que ha muerto quemada”. Y espero que el año que viene pueda verla y vestirme.

MANUEL JOSÉ.

 

El carnaval es la fiesta en la que no sabes con quien te encuentras, porque todo el mundo va disfrazado. Esta fiesta dura más de un día, empieza el día 27 de Febrero y termina el 9 de Marzo. Muchos niños, niñas, hombres y mujeres se disfrazan, y casi todos lo celebran el mismo día en el centro del pueblo con un pasacalles o con el entierro de la sardina. Para este tipo de fiesta no hay edades, porque se visten adultos y personas más mayores. Es una fiesta muy divertida, y de muchas, muchas risas, con lo cual, cualquier persona de cualquier edad se anima a disfrazarse. Los carnavales más famosos son los de:

Río De Janeiro ( Brasil ), venecia ( Italia ). En España, los más famosos

están en las Islas Canarias, Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Aunque los más graciosos están en Cádiz. Y el carnaval se inventó en ( Venecia ).

ALEJANDRO.

Este año, en el entierro de la sardina nos hemos disfrazado: El Diego, que parecía que iba disfrazado de Marilyn Monroe, con su peluca larga, rubia y rizada, su chaleco de plumas negras, y con medias y minifalda negra, y como no sus labios pintados de rojo infierno. El Antonio, que se parecía al Arrebato, con su pelo largo, negro y rizado, y su cinta en la cabeza. Y el primo del Diego, que daba una pista de que no se puede decir en voz alta.

Se oían desde muy lejos los llantos de los disfrazados. Había mucha gente y para poder andar tenías que ir encogido/a. Un hombre iba echando vinagre a troche moche, y a mi me cayó un montón en la cara. Terminaron el trayecto de llevar a la sardina a la explanada y de quemerla y nos fuimos a darnos una vuelta. Todos nos lo pasámos muy bien.

ALEJANDRO.

“El entierro de la sardina”

El entierro de la sardina,es el miércoles de ceniza,el último día de carnaval. Todos se visten de viudas,de negro,siguiendo a una carroza pequeña con un individuo dentro. Primero un coche negro y entristecido. Siguiéndole,un hombre penando por la muerte de la sardina que le acompaña tras el en una carroza de negros hilos. Con un libro en las manos y una larga túnica reza y bendice,que descanse en paz. Por último la gente que acompaña con pañuelos y lágrimas falsas. Finalmente después de un cansado recorrido llegamos a una gran explanada donde rendimos nuestros sentimientos a la sardina, mientras se quemaba , para despedirnos del carnaval, los tambores dejan de resonar,las caras se dejan ver,los chillidos ya no molestan. Todo esto,para rendir homenaje al Carnaval que nos acompaña cada año para olvidarnos de las penas y pasar buenos ratos con los amigos y la familia.