22/4/12

Sentimos tu muerte, Federico.

Iba yo caminando por el sendero del alba cuando me sentí agotado. Me metieron en una caseta de campo aislada de la civilización. A pocos kilómetros estaba mi zanja que me esperaba ansiosa. Caí en el sueño.
De pronto veía que iba montado en un caballo metálico corriendo por la pradera. A todo mi paso oía un constante y monótono forcejeo típico de la fragua del monte.
La luna me observaba, con unos ojos abiertos y redondos, como yo estaba montado hacia mi destino de  vida. La luna echaba chispas de desesperación. A mi lado, descubrí que había un arroyo estrecho pero hondo. El agua de éste se estancaba en un árbol que había caído a causa de una tempestad. Todo eso me hizo una pregunta:
¿Será este el caballo que me lleve hasta mi destino?
Lo medité mientras él relinchaba y aumentaba la velocidad. Al fin me decidí; no quería morir todavía. Quería seguir viendo mi pueblo granadino, mi Alhambra, Sierra Nevada …
Salí corriendo huyendo del caballo, la luna y el agua. A mi paso veía enormes charcos de sangre. En ellos se veía la tristeza de la gente en la guerra civil española. También la de los soldados valientes que luchaban por defender unas ideas.
Llegué hasta un prado enorme. Estaba rodeado de hierba. Aunque me daba mala espina necesitaba descansar. Me tumbé encima de la hierba. Me dormí. Cuando quise despertarme, ya no podía. Y ese fue el caballo metálico embalado que me llevó hacia la muerte al igual que a muchas personas inocentes.

Granada, 1936.

Gabriel 
 
Federíco huye como puedas
que viene la guardia
a cortarte las venas

-Ten cuidado que tienen armas,
que te van a disparar.
Mejor no hagas nada
o un gran poeta morirá

-Dentro de la cabaña,
con un torero y un profesor,
con mucho susto y miedo,
¡ tres hombres con terror!
 
Llegaréis al destino
para no volver.
Con mucha pena,
os despedimos a los tres.
Jesús


Un día inesperado la Luna le habló al río:
- Río cristalino, tu que corres como el viento, que reluces como el sol y a los peces das hogar, ¿Para que quieres imitar una figura como yo? Que cuando cae la noche y salgo a pasear, tu con tus miles de espejitos, a mi me vienes a mirar.

- Luna que adornas la noche, que ilusa eres tú. Pues yo no te voy a imitar, sino que con mis miles de espejitos a ti te voy a admirar.

- Pues mire usted al caballo, tambien él a mi ha de admirar, Pues a mi en toda la noche, no me ha parado de mirar.

- Oh lunita mia ¿Es que no te quieres dar cuenta?
Este caballo mira, el reflejo del clavel en tu cara, esa flor pequeñita, si, esa, la que se está muriendo. Se está muriendo de dolor, de un dolor diferente, de un dolor ajeno, pues su dueño se está muriendo a la vez que ella, y cada vez que se le cae un pétalo, es un sufrimiento mas en la vida de Lorca.
Julia

Me encuentro entre cuatro paredes, pronto me montaré en la barca hacia mi destino , río abajo, hacia la muerte. Aquella será mi parada.
Le hablo a la luna y no me contesta, está silenciosa como el viento. El viento me dice: ¡Huye pequeño clavel, de pequeñas raíces!. Mi muerte será amarga y salada, como la espuma del mar.
De repente caigo en las garras del sueño. Sueño con balcones andaluces, patios cordobeses, playas malagueñas, monumentos imponentes, con mi querida Alambra,
Luz de candil que ilumina tu rostro...
Sueño con esos recuerdos que en el baúl de mi corazón quedarán guardados, me vaya donde me vaya.
Sangre de poeta derramaré por los suelos, un rastro de sueños e ilusiones que te harán soñar.
Me encuentro entre cuatro paredes, pronto me subiré en la barca, río abajo, hacia mi destino...

Navegaba entre mis sueños, cuando un estruendo en mi cabeza sonó. Me despierto, desorientado, no conozco mi paradero, es como si hubiera nacido de nuevo. Estoy sentado junto a dos personas,estoy asustado. Mi corazón se desboca por momentos. Me sacan de allí a empujones desesperados, a gritos secos. El reflejo de los ojos de mis compañeros es: llanto, sangre, miedo ante su destino. En mí se refleja un continuo galope continuo hacia un prado verde. En el horizonte está el alba. Al llegar me tumban en la hierba. Sé mi destino, lo que me ha tocado...
Mi caballo se esfuma como las cenizas de un alma al viento, el prado sigue allí, nubes de la mañana aparecen al clavar mi mirada. Siempre recordaré aquel prado.
Me metieron en un cortijo húmedo. Aquella era mi última morada...
Enma

Cuento con los símbolos de Lorca.
Amarrado en el suelo con hierba al lado significando la muerte. Fusilado por los fusiladores. Su sangre derramada por los suelos,expresa su vida, el sufrimiento que está pasando y su condición de homosexual. Una azucena atada a la camisa representa la pureza que tiene. El rojo de su sangre derramada expresa la pasión que tuvo para escribir. Montado en un caballo blanco se dirige hacia el cielo.
Helena

En la fria madrugada, al alba del día. a tiros y gritos me levantarón del duro colchón donde dormía. Me acompañaban   a la tumba un maestro y un banderilledo que dejaba atrás toda una vida de torero. Montado en un blanco caballo. andaba sobre un arenoso camino que me llevaría hasta mi fin. Solo podía pensar que cuando todo acabara estaría en el cielo, sin tener que sufrir ni por politica ni por amores.Salía el sol y se apagaban los farolillos. el viento me susurraba al oido. Fui fuerte y no lloré, como un hombre hecho y derecho.
El silencio se apoderó de nosotros un largo rato. llegamos a mi destino, la muerte.Me despedi de aquel lucero blanco que sin saberlo me habia conducido a la tumba.
Adrián


Unas manos frías y malévolas
 me empujan como a un ladrón prisionero
descuidadamente y sin piedad.
Por el rocoso sendero de los suspiros
 me insultan sin motivo.
Una lágrima me recorre por la mejilla
buscando al igual que yo una salida.
 Mi pesadilla es eterna,
tan dura como la vida misma.
Un escalofrío recorre por mis venas
 esperando el melancólico final que me espera.
Si yo pudiera el mundo controlar
la gente ya no sufriría
si no al igual que yo
felizmente viviría.
Si con un clavel
la paz pudiera manifestar
que bien viviría sin guerra, sin maldad
y escribiendo poesías.
Si yo pudiera volar
que alto volaría
para alejarme del mundo cruel
que me fue infiel.
Raúl

Yo estaba en la pradera
solo, solo con mi alma
y el viento me susurraba
¡Huye un gran peligro se acerca!

Yo no le hice caso
y a lo lejos se veían caballos
me arrestaron y me llevaron
a una casa de campo.

Allí me torturaron sin comida ni agua
en una habitación de cuatro paredes
Sabía que mi destino
llegaría ya mismo.

Por la noche le dije a la luna
¡Centro de la vida
y de la muerte déjame morir
Pero la luna no me contestó

Abrieron la puerta
y me llevaron a un llano
donde allí sería matado

Mi sangre recorría mi cuerpo
sabiendo que sería ya
un simple muerto
David

  ¡ Maldita pistola
Que tu cuerpo matara !
 A un barranco te tiraron
con la luz de la luna
allí te dejaron
¡ Federico García Lorca !
¡ Maldita pistola
Que tu cuerpo matara!
Tomás


Exhausto estaba Lorca
en la solitaria cárcel.

Al dormir, de un golpe,
tumbado en la hierba,
la luna me mira,
el agua se queda quieta.

Se toca el pecho,
aparta la mano,
ve en su puño la sangre,
de un corazón aprisionado.

Se quiere levantar,
y no puede
Al poco le despiertan,
diciéndole que va a ser ejecutado.
Del Gobernador Civil José Váldes
Orden directa

Fue atado junto a un profesor,
su vida se acabó de un tiro en la cabeza.
Y sin más se acaba la vida
de un magnífico, escritor y poeta
Ana

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