1- Poemas decrecientes.
La historia
del genio
tardó un milenio.
La historia
de aquel libro
tardó cerca de un siglo.
La historia
de muerte o susto
tardó casi un lustro.
La historia
del rebaño
tardó un año.
La historia
del marqués
tardó un mes
La historia
de la enana
tardó una semana.
La historia
de tu tía
tardó un día.
La historia
de mi “seño” Lola
tardó una hora.
La historia
de aquel tipo bruto
tardó un minuto.
La historia
del mundo
tardó un segundo.
La historia
del hada
no tardó nada.
Colectivo
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