La semana pasada visitamos el ayuntamiento de Bailén. Lo primero que hicimos fue lo que más me gustó: la policía nos enseñó sus accesorios, balas de las pistolas, porras, walkie-talkie, chalecos reflectantes y antibalas además de unas cosas muy raras.
Luego, subimos al piso de arriba y nos llevaron a la secretaría; nos dijeron que era el corazón del ayuntamiento, que allí se guardan los datos del pueblo y las direcciones de toda la gente.
Después fuimos a ver al tesorero donde se recauda el dinero. El encargado me eligió, buscó a mi padre y adivinó todos sus vehículos.
Al final, llegamos al salón de plenos. Los otros cursos de cuarto y nosotros preguntamos cosas sobre el pueblo. Yo le pregunté:
-¿Cuándo van a hacer un hospital grande, que ya hay aquí mucha gente?
Y me respondió:
-No lo haremos porque el hospital de San Agustíbn de Linares está muy cerca; lo que se hará es otro centro de salud.
Por último, nos invitaron a refrescos y cominos gusanitos, patatas...También nos regalaron una botellita de aceite.
Autor: Manuel Zafora Roque.
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