ÁLVARO: El balcón.
Allí estaba yo, apoyado en los fríos, rígidos y fuertes barrotes del
balcón, viendo como desde el horizonte ascendía el sol redondo, ardiente
y sonrojado después de su larga siesta en las esponjosas nubes,
estirando con delicadeza sus largos y torcidos rayos. Esto hacía que una
brisa de viento que atraía el olor a tierra mojada se introdujera en
casa envolviéndola toda. Y así fue como nació esta bella mañana en el
pueblo de Bailén.
DIEGO: La tormenta.
Era domingo día 26 de abril cuando tuvimos una conferencia de la banda.
Algunos jugaban al fútbol, otros al balonmano y a la matar. Luego nos
hicieron paella, hamburguesa, chorizos y chuletas. Después de comernos
la comida, seguimos jugando. De repente las nubes desaparecieron por un
gran manto negro como el color de una patera y cayó un rayo azulo como
al mar. Todos nos quedamos mirando e inquietos, más tarde nos fuimos
dentro del local allí hablamos, comimos y bebimos. Después cuando ya era
muy tarde todos no fuimos, nos dieron limones y paella.
Juan Izquierdo
Por la mañana con el grisaceo cielo y el sol asomando en el horizonte ,
los pájaros madrugadores cantando en sus camas de palillos . Al frente
una bandera española , una parte de mi pueblo Bailén y unas montañas
espolvoreadas de harina . Al otro lado un campo de olivos de un fuerte
color verde como su fruto y un camino de tierra por donde suben las
cabras hacia la colinita . En otro lado unos columpios de colores , una
piscina destapada y sucia Entre un árbol fuerte de verdes hojas hay una
casita con una mesa y cuatro sillas
ADRIÁN: El Cristo de Medinaceli.
“El Medinaceli”
Entre todas las imágenes de santos ya
que soy de la cofradía de la “Santa Vera Cruz” la de Él mismo
lo he elegido. Esta Semana Santa no he sido penitente; lo he visto
más cerca ya que he llevado el incienso.
Su perfil relucía con los pasos de los
costaleros mientras que la Luna casi llena hacía un paso de Semana
Santa cualquiera el una espectacular imagen que en una bella noche se
lucía como una estrella.
Los ojos azules, bonitos y tan apenados
transmitían lo que le habían hecho pasar; su cara triste y
levemente agachada de fez preciosa y tan morena era el dolor que
tenia y el que le quedaba por pasar.
En general la imagen transmitía tanto
dolor que solo la paciencia de Él mismo podía aguantarlo.
Cuando el capataz decía:
-¡”Tos” por igual, valientes; a
esta es!
Y la levantada era fenomenal, entre
aplausos, la imagen y el trono que relucían, daba la satisfacción
de que después de todo el año los costaleros practicando... había
merecido la pena.
Él, tan bonito, regresando a su
hermita subiendo la calle “El Cristo” mientras que lentamente se
menea luciéndose y despidiéndose hasta el próximo año, da la
sensación de alegría de que todo halla salido tan perfecto y tan
bonito. Y en mita de la cuesta de dicha calle empieza a mecerse al
ritmo de la música hasta recogerse.
LUCIA: Paisaje.
``Paisaje´´:
La preciosa madre naturaleza llama a tu puerta y su preciosa primavera abre sus alas.
Las cascadas,los torrentes de agua.
Los animales abandonan sus casas para disfrutar del paisaje.
El gris cielo,se vuelve azul como tus ojos,el sol se prueba sus gafas de sol.
La madre naturaleza ha vuelto tras un largo viaje...
El invierno se ha despedido con sus copos de nieve,lluvias,hielo,tormentas...
El verano está por venir,viene por el camino de Santiago
LAURA L: " La viejecita"
Siempre
que pasó por su casa está la viejecita allí,sola,al lado de su puerta de madera
viendo pasar al que puede,sentada en una silla tan inestable como ella.Era una
de esas viejecitas que habín perdido sus grandes conocimientos y que las
piernas se las había llevado el viento. Ella era una viejecita alegre aunque se
lo guardaba y sacaba su rostro desanimado.Un día pasé como tal día y vi la
silla sola,triste y desolada sin nadie abrazandola;entonces pensé:”El fin de la
viejecita ha llegado,aunque, su rostro
alegre y desanimado se verá reflejado en las esponjas del cielo” .
El
tejado
En
el tejado te sientes libre como un pájaro, quieres volar como ellos
y no parar nunca. El viento te susurra secretos que tú no entiendes
y el cielo quiere darte la mano. Todo está bajo tus pies: las casas,
las altas montañas, el cielo, el ardiente sol… todo. Ves los
tejados con colores pobres llenos de puntitos negros, la gente pasear
por las calles a toda prisa, las montañas heladas y altas al fondo y
el sol brillar en el cielo despejado. Se oyen los pájaros piar, el
viento chocar y las campanas de las iglesias hacer “ding, dong,
ding, dong” Todo está a tus pies.
La
cascada
Allí
estaba, una cortina grande, brillante y bella como un estrella de
agua que quiere escaparse. Vestía un elegante vestido de agua
transparente, que brillaba hasta cuando la luna aparecía. Sus pies
estaban tapados por el elegante vestido, en ellos había peces
coloridos, piedras de gran tamaño y alguna que otra rana.
Cerca de la orilla había un césped cosquilleante y fresco por el
agua de la gran cortina; flores de distintas formas y colores y
grandes árboles de todo tipo. Se oía chocar el agua transparente
con las duras rocas y siempre olía a las frutas de los árboles y la
hierba mojada. El sitio ideal para quedarse dormido.
Pulga
Allí está,
encerrada en su pequeña y estrecha reja de hierro con su rostro triste,
desanimado y pobretón. Su pelaje es suave aunque entre paredes malolientes no
se le nota. Cuando voy cambia su rostro desanimado por una sonrisa de oreja a
oreja y empieza a ladrar como si nunca lo hubiera hecho. Le doy de comer y con
su tierno pelaje me acaricia. Aunque está sucio y delgado es fuerte y astuto como un león.
ALEJANDRA
Un
pastor alemán
En
mi campo,hacía un día soleado y despejado. A la puesta del
sol,salimos a dar un paseo, cerca de mi campo. Íbamos tan tranquilos
hasta que a lo lejos vimos un perro,negro,triste y hambriento. Nos
acercamos a verlo y se tumbó a descansar. Nos lo llevamos al campo
,le dimos un trozo de carne y un cuenco de agua ,se lo bebió
inmediatamente ,le dejamos la puerta abierta para que se fuera. A la
tarde ya no estaba,y siempre que salimos lo vemos y viene a que le
acariciemos
NEREA P: " El trueno gordo "
Era una tarde oscura y fría, yo me encontraba en mi cuarto estudiando.
Cuando un sonido fuerte y aterrador taponó mis oídos.
Escuché desde el salón a mi hermano llorar.
Cuando me puse otra vez a estudiar oí un sonido en mi balcón, abrí la cortina y ví que estaba granizando.
Me quedé mirando por el cristal del balcón contemplando como el granizo hacía una especie de muralla en el borde.
El sol salió y desperté de mi trance. Me tumbé en mi cama a estudiar.
Arabia
“ LA
TORMENTA “
Era
por una tarde noche fría, oscura, y nublada .Cuando estaba en mi
casa viendo la televisión, de repente, una fría y negra sombra se
dirigía hacia
Bailén.
Mi prima estaba llorando .La casa estaba silenciosa, mi padres no
estaban ; yo, hacía de niñera con mis tres primos en mi casa .Todos
estaban temblando.. cuando trin.... trin.... el teléfono, no asustó
a todos .En cuestion de segundos un relámpago iluminó todo mi
barrio .Cuando vinieron mis padres estábamos todos tapados hasta la
cabeza. Mi madre se asustó pero luego le contamos lo que pasó.
Desde entonces no hago más de niñera.
La
Tormenta. Paco de Castro
En
una cálida, oscura y tenebrosa noche de agosto, en verano; había
una Vela encendida en mitad de la plaza menor.
Muchas
sombras con todo tipo de diseños, y pocas luces; charlaban y
charlaban en las calles tranquilas y níveas. Otras sombras,mientras
tanto; grandes como el jaleo en un colegio, salían de sus casas para
despedirse de las luces:
-
¡Adiós, hasta mañana por la noche!
-
¡Adiós!
Más
tarde vinieron más; más, pero de las nubes: a lo lejos era posible
visualizar una inmensa y cargada marea negra.
Búhos
y oras aves, salieron despavoridas y sin rumbo a donde ir; hasta las
misma sombras se asustaron.
A
continuación, empezaron a soltar finas, largas e intensas gotas,
desde las cortinas de las nubes del cielo.
La
Vela se apagó
RESPETO
A LOS ANIMALES
¿Por qué?
Sueltan tantos animales ¿por qué? los abandonan, los ahorcan, les
pegan, etc.
Si
son como los bébes los tienes que cuidar es como tu hermano, tu
compañero de piso.
Es
un asesinato es un ser vivo como nosotros. La gente les pega, los
maltrata y los abandonan. Los animales sienten el dolor, el
sufrimiento y el esfuerzo.
Francisco
Verdú
LA
TERRAZA
El
brillante amanecer refleja en los azulejos un precioso resplendor.
Las plantas caminan hacia el luminoso Sol pero dislocadas bailan con
el reflejo del amanecer. En las estanterías dulces pájaros canta su
clásica saeta.
Las
vistas alegres y luminosas las aves estan paradas en el canalón del
vecino. El vecino tiene un loro con el que que cantamos " las
rebajas del corte inglés "; sus plumas son rojas, las alas
azules y el pico grande. Cuando se escapa se va a mi terraza a
comerse mi comida. Se los devuelvo y tan amigos con mis vecinos. Me
gusta mi casa mi calle y mi familia.
María Dolores
Os voy hablar del trueno gordo de ayer 15/4 /2015.Ocurrió más o menos a
las 18:15 tirando para las 18:20.Y yo estaba en mi dormitorio haciendo
los deberes y de repente me dio en la cara una luz pero de inmediato se
apagó. Creo que era un rayo, luego mi cuarto temblaba y eso era un
trueno que por lo menos duró un minuto aproximadamente. Era increíble,
mi madre nos llamó rápidamente desde el trabajo para saber como
estábamos. Luego empezó a llover mucho, al rato se escuchaba
plo,plo,plo, me asomé y eran granizos chocando con los coches y mi calle
estaba toda lleno de granizos, no había visto más en toda mi vida
Paco
Cuando salgo al balcón, una brisa fuerte,
transparente e intensa me envuelve.
A lo lejos una mancha amarilla, en un fondo
turquesa, emite señales de luz y calor.
Colores de tonos rojizos, amarillentos, verdes y
blancos, se van apoderando de las lindas y coloridas fachadas de las casas.
Todos los días, a las doce, suena el hermoso
cantar de las campanas de la iglesia.
Al caer la tarde, la voz intensa de la feria,
empieza a rugir con muchas ganas.
Por las mañanas, los comerciantes empiezan a subir
las verjas de sus negocios.
Cuando la noche se levanta, no queda ni un alma
por la calle.
Adrián
“El terremoto”
Un día amaneció lentamente,
fresco y despejado con un sol radiante que relucía su brillante rostro.
La mañana pasó como si nada,
toda envuelta en un agradable olor a azahar que se hacía entrar empujado
tibiamente por la brisa que entraba en las ventanas del colegio.
La tarde cayó como el día y a
las cinco de la tarde el suelo húmedo con pequeños espejos de agua empezó a
temblar; las perlas cristalinas de rocío que se situaban en las hojas se
escurrían camino abajo hacia el suelo; la débil brisa se convirtió en un
tremendo viento, ágil, fuerte, rápido… los pobres pájaros sin rumbo se
dislocaron.
El olor de azahar se torno a un
fuerte y desagradable olor a barro.
Los pájaros emitían un graznido
espelúznate y gritón al compás del viento.
El escalofriante estruendo fue
instantáneo, de un abrir y cerrar ojos y todo calmo.
En ese momento instantáneo las
coloridas calles se tunearon de negro, y así el día alegre se torno a un día
asustadizo.
Adrián
“El amanecer”
En el alba morada y oscura unas brillantes lamparitas en el
inmenso azul oscuro cielo iluminaban apenas el amanecer de un gran día. Allí
situada luna nívea y plata.
El sol con tibios rayos
hacia esfuerzos, con apenas fuerza, de iluminar poco a poco el bello amanecer
de ese día.
El horizonte, con elevadas cimas nevadas deja paso al sol
que recuperando poco a poco sus fuerzas se hace resplandecer cada vez más con
un brillo de oro asombrante que entre las escasas nubes se hace notar y torna a
dorado los cristalinos diamantes de agua; el rocío. Ellas poco a poco se
deslizan de las hojas de los árboles y de las flores hacia la fresca y húmeda
capa verde de hierba que cubre el suelo.
Allá a lo lejos; naranja cada ver más brillante sale el sol
tan bonito, grande y alegre que a su paso torna el cielo a un azul más claro.
En ese naranjal allí en le montaña donde yo estaba la brisa del tibio viento
rozaba sus hojas, mi piel; y transmitía un aroma encantador a tierra mojada.
Y en cuestión de segundos el amanecer se convierte en una
ordinaria mañana. El bonito paisaje junto con muchos más son recuerdos que
seguro; por muy fuerte que sople no se los llevara el viento.
Adrián
“La terraza”
Al salir la brisa te roza suave la cara, el resplandeciente
sol te deshace las penas, te sientes libre, alegre, incansable… pájaro.
Se ve allí pajaritos que canta al compás del de los juegos
de los niños que son insaciables. El sol realza la figura y deshace el perfil
de las casas de enfrente todas níveas; de cal.
Qué alegre oír las campanas de la Iglesia que cerca esta y
mientras tanto oír retumbar en el pecho una bomba de sangre que es el corazón.
Qué bonitos amaneceres allí, todo lo que se ve desde aquel
balcón es inolvidable.
Juan I
Este día fue
el 2 de abril (Jueves Santo) Nos levantamos
a las diez en punto; desayune un colmado vaso de leche templada y un
donut bañado de chocolate negro. El día de ayer ya habíamos hecho las maletas y
lo teníamos todo preparado. Nos
despedimos de mis abuelos y mis abuelas. En el camino mi hermano y yo nos
entreteníamos jugando a las palabras encadenadas. Cuando llegamos a Roquetas de
mar subimos bolsas y maletas al piso donde guardamos todo. A las tres en punto
fuimos a un bar llamado la taberna San Juan. Comí un montadito campero, huevos
de codorniz y saltones que son unos peces
muy pequeños. A las seis fuimos a casa de mis titos de Almería capital
donde merendamos dulces. Después fuimos a ver una procesión. Mi tita iba con un
papel donde ponía los diferentes penitentes y mi tito tenía a mi primo en
brazos. Luego fuimos a un parque tan grande como dos campos de fútbol donde
había unos toboganes, una colchoneta, una pared de escalada, unos columpios con
forma de red…
Después
fuimos a un bar donde me pedí chipirones y patatas bravas, pero tuve que
comerme un helado para calmar el picor y como dice mi tito `` el picor se sufre
dos veces ´´. Mi hermana se quedó en la casa de mis titos y nosotros nos fuimos al piso en nuestro coche negro y
me acosté en mi litera entre la manta y el colchón .