Gentilicios y rima.

Escuchando música
en las cuevas del Drach
se quedó durmiendo
un cansado turista balear.

En la Alhambra de Granada
leía cuentos un granadino
y el que más le gustó
fue el de la lámpara de Aladino.

En la mezquita de Córdoba
rezaba una cordobesa
y mientras oraba
llegó la alcaldesa.

Por el pantano de Baños
pescaba un bañusco
y en vez de pescar un pez
pescó un molusco.

En la bahía de Cádiz
cantaba un portuense
y mientras la chirigota cantaba
aplaudía un linarense.
David

En el castillo de Baños
dormía un bañusco
y en vez de dormir tranquilo
dormía con susto.
Cristina

Los gaditanos
en carnavales
cantan chirigotas
a mares.

En Isla Mágica
un decidido sevillano
se montó en una atracción
y salió disparado.
María

En el paseo de Bailén
paseaba un bailenense.
Dio un traspiés y
redondo cayó a la fuente.
Tamara

Por las montañas de Yugoslavia
caminaba un yugoslavo
y con unos torpes pasos
al perro le pisó el rabo.
Raúl Cañizares

En el campo del Sevilla
un aficionado sevillano
viendo el partido estaba,
y el altavoz tan cerca
sordo le dejaba.
Alberto

En la bahía de Almería
se bañaba un almeriense
y al meterse en el agua
se pinchó con un tridente.


En Valencia un valenciano
miraba el campo de Mestalla.
Dio un impresionante salto
con el ruido de las Fallas.
Tomás

En el tiempo de carnavales
y en el gran teatro Falla
la comparsa de enfermeras
derribó la valla.
Álvaro

Al pico del Teide
lo escalaba un buen inglés
y aburrido de escalar
se puso a hablar con el francés.
Jesús González

Comiéndose un bollicao
en la muralla china
se estampó un chino
con una china.
Luis

Llegando a la cima del Teide
un alpinista canario.
Cuando llegó a la cima
se bebió un Aquarius.
Virgina

Con el ruido de los motores
en el circuito de Jerez,
loco estaba un jerezano
y se lanzó a correr.
Diego

En la verde hierba,
en el campo con la vaca
un atontado asturiano
se tumbó en la amaca.
Ana


Pasan el verano
los castellonenses
en Marina Dor
tomando el sol.
Inmaculada

En la pedrera de Gaudí
un fotogénico barcelonés
se puso a hacer fotos
y se rompió el peroné.
Enma

En el paseo de las palmeras
un bailenense paseaba.
Se le cruzó un niño con la bici
y un poco más y se mataba.

Estando en la tienda,
la cordobesa quiere queso
y el jienense que no lo tiene
le dice que se apañe con un beso.
Julia

En el castillo de Baños
jugaba un bañusco
y unos niños maleducados
le tiraron un pedrusco.

En el loro parque
un salvaje canario
se montó en la montaña rusa
y vomitó por temerario.
José Manuel

En el pico del Teide
un alpinista canario
a tanta altura subió
que se mareó por mirar abajo.

En el museo de las artes y las ciencias
observaba un valenciano
y por tocar las pócimas
se puso muy pesado.
Gabriel

En la bahía de Almería

se mareó un Almeriense borracho,

se le acabó la cerveza

y cogió el gazpacho.

Luis